¡Nuevas historias animadas de 2019 que sucedieron de verdad!
¡Hola! Mi nombre es Abigail y tengo trece años. Recientemente, toda mi vida se ha convertido en un completo desastre. Incluso comencé a pensar que había perdido la cabeza después de la cosa horrible que sucedió en mi familia. Pero la cosa es que tengo miedo de mis sueños. Y tengo motivos para hacerlo.
Ni siquiera había una pizca de miseria en nuestra familia y vivía una vida completamente normal con mis amados padres. Mi madre era ama de casa y mi padre había conseguido recientemente una posición realmente alta en una empresa comercial. Era genial, pero tenía que viajar por negocios seguido y mi madre y yo lo extrañábamos mucho.
Pero luego todo cambió para mal. Mi padre estaba a punto de regresar de otra ciudad, así que yo estaba muy emocionada. Me acosté tarde esa noche. Cerré los ojos y... vi algo increíble. Mi padre y yo estábamos viendo caer estrellas fugaces en un bosque. Él me estaba hablando de las constelaciones, cuando de repente el suelo comenzó a temblar. Mi papá resbaló y cayó en la oscuridad. Me llamaba y gritaba pidiendo ayuda, pero yo no podía respirar ni moverme. Luego hubo un destello de luz y... Estaba sentada en mi cama con los ojos bien abiertos.
Me tomó un tiempo darme cuenta de que solo había sido un sueño, pero ya no podía volverme a dormir. Me parecía que aún podía escuchar la voz de mi padre llamándome. Y no podía calmarme, así que fui a la habitación de mi madre y le conté sobre mi pesadilla con lágrimas en los ojos. Estaba aterrorizada, y sentí que teníamos que llamar a mi papá y ver cómo estaba. Mi madre pensó que era una idea loca llamarlo en medio de la noche, pero insistí. Y mi padre realmente se sorprendió de escuchar un 'Oye, ¿estás bien?' a las tres de la mañana, pero afortunadamente sí que estaba bien.
Regresó a casa sano y salvo. Mi madre y yo hicimos una cena especial para él y todos bromeamos sobre ese loco sueño mío. A la mañana siguiente, mi papá me llevó a la escuela. Me guiñó un ojo y dijo: "Probablemente algún día encontraremos ese bosque con las estrellas fugaces". Luego se echó a reír y se dirigió al trabajo. Poco sabía yo que aquella era la última vez que veía a mi padre.
Todavía estaba en la escuela, cuando mi madre me llamó. Su voz temblaba. Dijo que mi papá se sentía realmente mal en el trabajo y que lo habían llevado al hospital. Mis piernas simple